Realmente este cuaderno, sobre Nuestra Señora de la Encarnación, imagen de la procesión de “Las Cortesías” de Catral, ya fue planteado en el nº 1 de la revista “Castrum Altum”, y el hecho de repetirlo obedece a deshacer algún que otro error allí presente, y completarlo con interesantes datos no reflejados entonces.
La devoción catralense a esta advocación podemos considerarla ya documentada en el siglo XVI, ya que Nª Sª de la Encarnación fue, hasta la batalla de Lepanto (7/10/1571), la patrona de los que actualmente conocemos como auroros, y un amplio listado de estos cofrades tenemos evidenciados en Catral en 1568.
Refería en el citado trabajo, que la imagen anterior a la contienda civil española era de candelero, cuando un descendiente de las camareras de esta Virgen nos demuestra, mediante foto, que se trataba de una talla, no sabemos de qué naturaleza, pero sí integra.
El familiar en cuestión es Manuel Aguilar Culiáñez (el Manolo el “Escarcha”), que además de su foto aclaratoria, nos complementa el dato, que en su día cité, sobre las cuidadoras de la imagen en la segunda mitad del siglo XIX. Efectivamente se trataba de su abuela, Maríana Calvo Penalva, de cuyo domicilio en la calle de San Juan, nº 31, salía la imagen cada Domingo de Resurrección para encontrarse con el Santísimo en la calle de Elche, tocada con una mantilla negra regalo de María Magro. Nos añade además, Manolo, que está tradición la heredó su abuela de su madre, Mariana Penalva Sánchez, nacida en 1843. Con esto creo bien demostrada la responsabilidad de la custodia de esta imagen, en el periodo en el que estamos hablando. No sé en qué se fundamenta quien afirma que “eran los Hermanos de Ntro. Pdre. Jesús los encargados de la custodia, al menos desde 1864, de la imagen de Nª Sª de la Encarnación”.
Autor: Jose María Cecilia Rocamora
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