El número 7 de “Cuadernos Historia de Catral”, correspondiente a diciembre de 2012, se ocupa de la “Purísima de la Ermita”, que Catral considera como su Patrona desde muy antiguo, aunque no fue hasta 2004 cuando se declaró oficialmente: “de inmemorial se ha dado culto a la Soberana Reyna, experimentando en ello gran consuelo el pueblo fiel…”
Sin embargo, de la imagen de la Purísima existen escasas referencias. En la visita pastoral de don Antonio Sánchez de Castellar de 1693 se nombra como “altar de la Concepción” el de la Ermita; pero la más antigua referencia data de 1712 cuando el examinador Sinodal don Joseph Claramunt, en la Visita a la parroquia de los Santos Juanes, hace constar que “…una imagen de la Concepción que se pintó y traerla de Orihuela 4 libras 6 sueldos”. Tal “pintura de la Virgen” se destinaría, como era costumbre, a cubrir la hornacina que ocupaba la talla interior de la Purísima que se descubría solo en ocasiones o festividades señaladas. Como es sabido hubo un período posterior a 1740 que el culto en la Ermita estuvo ausente y que en 1790 se utilizaba como escuela de niños. Este es un “Cuaderno” tan apasionante como el anterior y merece ser leído con detenimiento porque despeja dudas hasta ahora escondidas y pone de manifiesto la riqueza patrimonial del pueblo catralense (JSC).
Autor: José María Cecilia Rocamora
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